Introducción larga (necesaria) para una anécdota corta
La tía Lely figura en mi vida como esas personas eternamente copadas. Más grande de edad que mis padres pero a la vez mucho más joven en cuanto a imagen y estilo de vida.
En esos tiempos (los 80') andaba en una bici de carrera, vestía a la moda y se las arreglaba para darnos todos los gustos que podía, por más que estuviéramos en penitencia o por más que se nos ocurriera exigir como regalo la primer pelotudez de juguete que apareciera publicitada en la tele.
Cuando para nosotros (mi hermano y yo) la música de los 80' eran los Parchis, Carlitos Balá y las canciones de María Elena Walsh... para mí tía Lely (aunque no supiera pronunciar los nombres) la música de los 80' era Madonna, Michael Jackson, Flashdance y toda esa música yanqui con la que daba clases de gimnasia artística o aeróbica o no sé... algo así... la cosa es que ella y sus alumnas vestían ropa de colores flúor bien llamativos (precursoras flogger)
Anécdota corta:
En una de esas tardes en las que mi tía Lely trabajaba como profe, y a la vez nos tenía a cargo, se le ocurrió implorarnos un favor ,muy por favor, previniéndonos sobre el siguiente grupo de alumnas que aparecería en breve ;ya que por lo visto, en cuanto a nosotros, no veníamos comportándonos muy ejemplarmente.
Nos juntó a los dos sobrinos preferidos y nos dijo:
-:"José y Santiago, les pido por favor... ¡Con este grupo que viene portensé bien! Porque las que vienen ahora son todas unas viejas fruncidas. ¿Me van a hacer caso?":-
-:"Sí tía":-
Algo así debí responder tranquilizándola. Con 8 años, dos más que Santaigo, estaba dispuesto a ser más responsable... (Igual, y sin decirnos nada entre los dos, ya había captado yo en ese momento la expresión entusiasta de mi hermano asimilando la novedosa palabra "fruncida" y hasta aseguraría que movía la boca practicándola sin sonido)
.............
Instante de armonía y convivencia entre tía y sobrinos... tal vez un poco de silencio.. paz...
Poco tiempo. No duró mucho… en cuanto se escucharon los primeros pasos de gente subiendo las escaleras mi hermano corrió para asomarse entre las rejas de la baranda y gritar:
-"Lely!!! ahí viene una vieja fruncida!!!" (alegre de estrenar palabra nueva y a la vez tirando un almohadón desde el primer piso hacia los escalones)
A la siguiente tanda me sumé yo (desde lejos por el pánico a las alturas):
- :"Ja! ahí viene otra vieja Fruncida!! (Almohadones con el mismo destino):-
Y al rato.... (en plena clase y después de darle la misma bienvenida a todas las viejas fruncidas, tengo la imagen de mi hermano contándolas con el dedo y gritando)
-:"¡Fahhhh! ¡¡¡¡Cuántas viejas fruncidas!!!!!:-
La tía Lely , color lila. (a tono con el vestuario)... sin saber que decir ni qué hacer (Probablemente esperando tener la suerte de que ese momento pasara rápido y en lo posible nunca más revivir un momento así al enseñarnos involuntariamente algún adjetivo descriptivo tan novedoso y llamativo)
pd: las viejas fruncidas eran un grupo de chicas de entre 20 y 30... Para nosotros (que aprox. teníamos 8 y 6) eran viejas fruncidas... y seguramente lo siguen siendo.
pd2: Cuenta mi tía que también nos metíamos entre los distintos grupos de chicas (viejas fruncidas) imitándoles los movimientos y a la vez tirándonos pedos y eructos*. (de mi parte no me consta... yo nunca aprendí a emitir eructos voluntariamente)
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