backupporsielazheimer: La pelea

Nunca había tenido una pelea importante y de golpes contra alguno del barrio.

Con el Polaco, el gordito de los que nos juntábamos a jugar al fútbol, ya nos teníamos bronca.

Comparándonos técnicamente, digamos que los dos éramos los más inhábiles para jugar, a lo mejor mí pobre talento sobresalía más porque corría mucho más que él y que todos (al pedo, pero corría incansablemente)… entonces al tener más contacto con la pelota, cada vez que intentaba gambetear, hacer un pase o patear arco… bueno…. Se generaba una especie de incertidumbre (supongo que con una tribuna de público habría escuchado bastantes murmullos y silbidos posteriores… el karma del “rustico” voluntarioso)

En esa tarde, justamente, no me salía una, no digo que me levanté con el pie izquierdo porque soy extremadamente derecho… pero mi pie derecho ese día estaba indispuesto y de mal humor relacionándose con la pelota… no salía una sola bien, ni regular.Para colmo “El Polaco” de arranque… al primer tiro al arco intentado por mí (destino de balón elevado muy por encima del travesaño) Desde la mitad de la cancha y muy instalado (casi sin moverse) me gritó:

-:“Tablóooon!”:-Mientras yo iba a buscar la pelota allá lejos, cerca de unos chanchos, la palabra se repetía y sus risas burlonas también.Así sucedió varias veces y cada vez juntaba más energía para golpearlo, la energía ganada era invérsamente proporcional a la paciencia que iba perdiendo (Ayudado todo este proceso porque realmente, no me salía una)

Intento de pase … “Tablóoon!”… gambeta enredada… “tablóoon”… Corriendo detrás de la pelota y antes de intentar hacer algo “Uhh… ahí va el Tablóoon… ja! Qué tablón!”Insoportable, me cansó y lo fui a buscar ahí en la mitad de la cancha, ese lugar donde acostumbraba reposar.

Debo haber impactado un derechazo y rozado un intento de izquierdo (El derechazo fue un cross por lo que veo en wikipedia y el que tiré con izquierda cualquier cosa), para luego hacerle una traba de pierna izquierda y así empujarlo con toda mi fuerza y bronca acumulada hacia el piso.

Se sintió un “Plaf” bien seco al tiempo que se elevaba una polvareda de tierra (En san juan no hay mucho césped)

Yo reí con todas las ganas, desquitándome de todo eso que sentía antes y viendo al gordo desparramado y sin poder levantarse…

Sobrándolo y en tonada sanjuanina enojada le dije:

“¡Dale, levantate güevón!”

Hasta el día de hoy pienso cómo habría terminado esa pelea si lo golpeaba ahí nomás en el piso (como para que tenga) y luego me retiraba tranquilo (corriendo) a mi casa. No fue así.

Después de darle tiempo a que se levantara… sólo recuerdo sonidos ,tipo zumbido, de los puños que impactaban en mi cara… y yo tratando de esquivar los golpes retrocediendo(eso sí… no me caí, nos separaron y lo dieron ganador)

En ese retroceso también tiré un par de manotazos con la idea instintiva de que alguno certero impactara… pero no… se notaba que no era mi día. Incluso entre ese “aturdimiento” la imaginación me mostraba esquivando los golpes, pensando que esos zumbidos eran unos débiles puños de mi rival que no impactaban bien….

En mi casa, más en frío y tranquilo… un auto-peritaje frente al espejo refutó las supuestas maniobras de esquive.

Moraleja: Cada vez que me entero de que Polonia no clasifica al mundial me pongo contento.